lunes, 31 de enero de 2011

Amar es vivir

En nuestro nacimiento somos recibidos por el amor de un padre y una madre, quienes sin importar las condiciones, nos dan la mejor bienvenida al mundo, por medio de su amor. Desde ahí estamos siendo partícipes de un acto de amor en el cuál ya somos protagonistas principales.  Así comienza una nueva vida, la cual será fortalecida una vez más por el amor, día con día, para sobrevivir a las adversidades que el mismo vivir en este planeta trae.
Cuando logras encontrar a la persona, que consideras como tu media naranja, hay un sentimiento externo que te hace sentir que es esa persona, por quien habías esperado tanto tiempo; estar enamorado, te hace sentir inmensamente feliz, pero no solamente te hace ser feliz a ti mismo, sino que le brindas a tu pareja un ambiente pleno y lleno de amor. El estar enamorado, es sentir esa chispa de alegría al despertar y esa emoción por vivir el momento, es descubrir cada día, cuánto necesitas de tu otra mitad, y saber qué tan diferente hace tu existir. Estar enamorado, es simplemente amar al otro y amarlo sin pautas, sin dudas y sin recelo.
Es difícil mantener el amor vivo en una relación de pareja, en un ejemplo me gustaría citar el amor cotidiano que vive un matrimonio, el cual a menudo se ve fortalecido por la llegada de hijos y estos a su vez, fortalecen la relación y purifican el amor a través de los años. Cuando tienes hijos, vivir el amor diariamente es fácil, pero al mismo tiempo, es súper difícil de sentir, lo vives diariamente, pero no lo sientes. Es decir, que es preciso mantener el trabajo activo, pagar las cuentas, desempeñar tu papel de madre o padre, ayudar a los hijos en lo que es necesario y hasta actuar en papeles que casi nunca consideraste antes de estar en esta relación; pero de eso se trata tu vida, es lo que tu escogiste y hay que hacerlo así. Yo he notado claramente, que cuando te frustras en lo cotidiano, es peor sobrellevar una relación que se fortalezca en amor y plenitud.  “En una relación de pareja, hay que esforzarse diariamente para mantener vivo el amor que nos unió”
La situación financiera en el matrimonio, es un fuerte motivo de discusión entre la pareja, sobre todo cuando el problema en gestión, se debe a los hijos y los gastos que desencadenan; o también muchas veces, se ve afectada la relación por los gastos en lujos o gastos innecesarios, que la pareja obtiene. Se ha demostrado que otro punto clave, que forma discusiones en el hogar, es la frialdad entre la pareja por sentirse “ocupados” o sea, que las actividades diarias de cada uno, también son importantes para mantener vivo el amor; es necesario fortalecer la relación mes con mes, día con día y hora tras hora, no esperar para celebrar un día en especial, sino despertarse y estar feliz, simplemente porque están juntos un día.

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